Los orígenes del Lloyd’s se remontan a una cafetería en la ciudad de Londres, cerca del río Támesis, cuyo dueño era Edward Lloyd. Su existencia se registró por primera vez en febrero de 1688 cuando apareció un aviso en el London Gazette.

La cafetería Lloyd’s era frecuentada por hombres marítimos, especialmente mercaderes preparados para aceptar seguros de barcos y transporte de mercaderías. En el siglo XVII, las compañías de seguro no existían tal como las conocemos ahora. Los particulares solían garantizar o “asegurar” los riesgos comerciales en forma personal.

Edward Lloyd proveía material por escrito e información confiable sobre embarcaciones y la cafetería pronto fue reconocida como el lugar donde obtener seguros marítimos. Después de su muerte en 1713, la cafetería continuó siendo un punto de encuentro conveniente para que los mercaderes celebrarán reuniones informales e hicieran negocios varios, relacionados o no con los seguros.

Hoy en día, el nombre Lloyd’s es sinónimo de seguros en el mundo entero. Como una sociedad de aseguradores sin igual, es reconocida por la amplia gama de seguros que ofrece y por la seguridad insuperable que yace detrás de sus pólizas. Edward Lloyd nunca se hubiera imaginado el prestigio internacional que cobraría su nombre.